El proyecto de ecoturismo cultural para atraer a artistas y nómadas digitales que está triunfando en Boal

La Voz

ASTURIAS

Pablo Vélez y Noelia García promueven esta original idea en el paraíso verde de Boal con «coliving, gallinero culturero y laboratorios artísticos»

05 may 2024 . Actualizado a las 11:53 h.

De su anterior proyecto de granja ecológica, Pablo Vélez y Noelia García pasaron a emprender un original proyecto de turismo cultural para atraer artistas y nómadas digitales al rural en el Occidente astur, en Boal, un paraíso verde. Lo relataron anteriormente a La Voz. Su proyecto se ha materializado, está triunfando y ellos ilusionados.

Pablo Vélez y Noelia García nacieron en Boal, donde aprendieron a amar la naturaleza y la vida en el medio rural. En 2008 la pareja decidió emprender un proyecto ecológico y nació PitaSana, una granja con la que producían y distribuían huevos ecológicos en Asturias, y donde había visitas de colegios, aulas de la naturaleza y otras actividades. Entonces, en diciembre de 2022 decidieron cesar la producción con las 600 gallinas y darle un giro de 180 grados a su propuesta, para convertir lo que había sido una granja ecológica en un proyecto de ecoturismo cultural.

Así nació Acougo PitaSana, un espacio que tienen abierto desde agosto del año pasado, y donde ofrecen numerosas actividades y un lugar para convivir, trabajar y crear en plena naturaleza. Han rehabilitado tres casas para el «coliving» en el pueblo de Boal. Están unidas de tal forma que da la sensación de estar en una sola casa. En una de las casas están los apartamentos para alojarse; en otra, hay una biblioteca café, conde se realizan eventos, presentaciones artísticas o de libros, y un lugar de «coworking». En la otra, una gran cocina, situada en una planta diáfana, que comparten todos los residentes.

Por otra parte, han rehabilitado un gallinero situado en otro pueblo, Armal, para convertirlo en teatro y sala polivalente, donde hacen proyecciones de cine y festivales. Lo llaman el «Gallinero culturero». Su idea ha sido, desde un principio, como explica Noelia García, «abrir el espacio al pueblo». Pero también abrir el pueblo a la gente de fuera, que quien quiera tener una experiencia de inmersión en el medio rural pueda disfrutarla con autenticidad. 

Asimismo, están preparando un espacio de laboratorios artísticos y de música, para que la gente que tenga un proyecto artístico pueda acudir a terminarlo a Boal, en un lugar donde se aunará la tecnología —ordenadores y equipo de sonido— con la tranquilidad del campo.